La Adaptación al Jardín de infantes – Claves para facilitarla
Dentro de pocos días se dará comienzo a un nuevo año escolar. Para algunos niños será su primera incursión en el Jardín, para otros que ya concurrieron años anteriores el comienzo de una nueva sala. Pero indistintamente, el inicio de clases plantea a todos los niños por igual la necesidad de atravesar un primer período de adaptación: un tiempo para conocer y vincularse con los nuevos maestros, los compañeros, la nueva sala y el espacio físico del Jardín en general.
¿Por qué el nombre “Adaptación”?
Adaptación es el nombre que se le da a las primeras semanas que los niños transcurren en el Jardín al comenzar un ciclo lectivo, pues es el tiempo que los docentes y padres dedican a ayudar a los niños a acostumbrarse a la nueva rutina.
¿Cómo ayudarlos a prepararse para el inicio del año escolar?
Anticipación: resulta favorable dar aviso a los niños de la aproximación del comienzo de clases, de manera de irlos preparando para la situación y de ésta forma lograr que el cambio de rutina no se presente de un día para otro y en forma brusca.
La idea del inicio de clases: es aconsejable que los padres tengan en cuenta no insistir demasiado con la idea del inicio del Jardín, de manera que no se vuelva el único tema de charla en casa y no genere en los niños mayor ansiedad de la necesaria.
Los preparativos: Los días anteriores resulta adecuado hacer participe a los niños de pequeños preparativos para el inicio escolar: ir a comprar con ellos la mochila, decorar el cuaderno con stickers, ayudar a pegar etiquetas en los objetos pedidos por la institución. Conversar sobre los nombres de los docentes y compañeros con quienes se encontrará, ayudará también a generar una sensación de mayor familiaridad en los niños frente a la nueva experiencia que se aproxima
¿Cómo acompañarlos en los primeros días de adaptación?
Frente al proximidad del inicio del Jardín es recurrente en los padres la duda acerca de qué hacer si su hijo/a se niega a participar de las actividades propuestas por los docentes y a permanecer en la sala sin su presencia, frente a este interrogante, vale la pena recordar que cuánto más insistente y forzado se plantee el despegue, mayor resistencia se presentará por parte del niño. Pensar en un despegue paulatino es una buena herramienta para disminuir la sensación de inquietud tanto en los padres como en los niños.
Se puede ayudar brindándoles tranquilidad y confianza, asegurándoles la permanencia de los padres en el Jardín, teniendo en cuenta las pautas de adaptación que plantea cada institución. Mostrarse relajados y de esta manera dejar que los chicos se relajen y vayan a jugar, sabiendo que no tienen que preocuparse el primer día porque el adulto que los acompaña permanece presente en el lugar: “yo hoy me quedo acá no me voy, anda a jugar tranquilo”, “yo me voy a quedar hasta que te acostumbres”.
Puede colaborar al establecimiento del vínculo del niño con los docentes, ser participe los padres de juegos y comentarios que las maestras/os proponen, de manera que el niño pueda visualizar la confianza de sus padres en este adulto que él recién conoce y sentirse más relajado para establecer el nuevo vínculo.
El objetivo es que los niños se sientan acompañados, para conocer y adaptarse a la nueva rutina que significa ir al Jardín.
Paula Liwski Psicopedagoga Especializada en Crianza y Puericultora
Espacio de Orientación en Crianza y Lactancia, es una propuesta de asesoramiento y acompañamiento a familias en diferentes temas de la Crianza de sus hijos (sueño, límites, despedida de la mamadera, el chupete y el pañal, celos entre hermanos, dificultades en la lactancia, etc).