Gripe o influenza: qué podemos esperar en el 2018
¿Qué es la gripe?
La gripe o influenza es una enfermedad que se transmite fácilmente a través de las gotas que se expulsan al toser, hablar o estornudar. Los síntomas clásicos consisten en fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza y de garganta, tos seca y decaimiento. En las personas mayores estas manifestaciones pueden ser menos intensas.
Tratamiento
Para su tratamiento se emplean antitérmicos, hidratación y reposo. Sólo se administran antivirales específicos en pacientes con riesgo de complicaciones o a quienes requieren internación.
Es importante destacar que la gripe no es un resfrío fuerte, sino que sus complicaciones pueden llevar a la hospitalización y a la muerte. En nuestro país todos los años se producen fallecimientos como consecuencia de la gripe, y en la mayoría de esos casos, se da en personas con factores de riesgo para complicaciones, que no recibieron la vacuna antigripal.
¿Porqué es importante la vacuna?
La vacuna antigripal es la principal herramienta de prevención para la gripe y se debe aplicar todos los años ya que el virus puede sufrir modificaciones o mutaciones frecuentes. Más allá de la vacuna, no hay que olvidarse que hay otras medidas que también ayudan a la prevención como el lavado frecuente de manos con agua y jabón o con soluciones alcohólicas, cubrirse la boca con el codo al toser o al estornudar, ventilar bien los ambientes y mantener las superficies limpias.
¿Quiénes deben vacunarse?
Las recomendaciones de vacunación antigripal en Argentina están dirigidas a disminuir las complicaciones de la influenza. Por este motivo los grupos a los que está dirigida la vacuna son aquellos con mayor riesgo de las mismas como:
- Todos los adultos a partir de los 65 años.
- Todos los niños entre 6 y 24 meses.
- Las embarazadas en cualquier trimestre del embarazo.
- Todas las personas entre los 2 y los 64 años con factores de riesgo.